martes, 25 de septiembre de 2007

ENTREVISTA: ANTONIO ESCOHOTADO

Nuestro amigo Antonio Ortega nos ha hecho un regalo: nos ha cedido lo que a la revista Rolling Stone le sobró de su entrevista a Antonio Escohotado, es decir, lo mejor. Y es que la miel no está hecha para la boca del burro, ni tampoco para las fauces de las zorras. El encuentro fue hace tres o cuatro años (ni él se acuerda), pero ya sabemos que, para según qué cosas, la actualidad dura años, siglos o minutos. Ahí va.

Ha pasado de los sesenta hace muy poco y es un hombre lúcido y afable. Jurista, filósofo y sociólogo, Escohotado ha traducido a Jefferson, Hobbes y Newton, y ha publicado libros tan diferentes como Realidad y substancia, Filosofía y metodologías de las ciencias, Rameras y esposas o Aprendiendo de las drogas, un manual para la ebriedad en el que se describen los efectos de más de cincuenta sustancias. Es al mismo tiempo un filósofo y un aventurero incansable. Hace tres años recibió el Premio Espasa de ensayo por Caos y Orden y está entre los setenta filósofos reseñados en el Diccionario de pensadores del siglo XX. Ha estado en la cárcel por cultivo de marihuana y tráfico de cocaína y ha sido el padre platónico de muchos jóvenes, quizá hasta hoy. En esta entrevista grabada en su casa de Madrid rechaza la globalización, se define neoliberal y juzga ingenuas las teorías marxistas del reparto de la riqueza.


He escuchado que estabas estudiando mucha economía.

Sí, llevo un par de años largos estudiando pensamiento económico.

Y que estabas del lado del neoliberalismo.

Uff, claro. Soy liberal. En teoría económica lo que tenemos es una relación entre medios y fines. No necesitamos ponernos de acuerdo sobre fines -un islámico va a tener diferentes fines que un ateo- sino sobre medios. Y hablando de los medios, que es de lo que hablamos los liberales, toda solución tiene que ser práctica. Tras la crítica a eso que da en llamarse ultraliberalismo, neoliberalismo o liberalismo salvaje está el resentimiento de quienes profesaron un dogma de fe como el comunismo. De repente se hundió el castillo de naipes con la caída del muro, y buscan fórmulas para hacer perdurar ese disparate que es el ideal dogmático de la igualdad. De una igualdad autoritaria, porque a la posición razonable -al culto de la libertad- lo tienen que llamar pensamiento único. Dentro de los liberales se pueden distinguir los anarcocapitalistas, que piden privatizar todo, y quienes combinan libertad con instituciones como la seguridad social o los bancos centrales. Ahí es donde está la duda. Si eres un liberal keynesiano o un liberal anarcocapitalista como Hayek. Creo que estamos en un momento histórico donde Hayek tiene más audiencia y más contacto con la realidad del mundo que Keynes. Pero ambas posturas merecen gran respeto. Lo que no tiene sentido, porque no existe, es la teoría económica marxista. Si lees El capital apenas encontrarás un análisis que no sea puro voluntarismo. Así de claro. Son dos tochos bestiales, y es arbitrariedad tras arbitrariedad. Por ejemplo, el concepto de plusvalía sugiere que el empresario sobra. Pero, cojones, cómo va a sobrar. ¿por qué no funcionan o no crecen las cooperativas? Pues porque falta el empresario y acaban peleándose los cooperativistas entre ellos. ¿Cómo va a ser un factor sobrante el empresario?. Creer eso es un acto de fe, y de grandiosa ignorancia.

¿Pero eso es un disparate hoy día, o es un disparate siempre?

No, lo era desde que lo dijo Marx, hacia 1870.

¿Pero no nos faltará perspectiva para entenderlo?, es decir, ¿no se tratará de que esa ciencia de la historia de Marx en la que el feudalismo sigue al esclavismo, el capitalismo al feudalismo y el socialismo al capitalismo...

Sí, algo que le enseñó Hegel, mi maestro inicial...

...va a concluirse más tarde de lo que se creía?

No es cierto que el derecho sea una superestructura y las relaciones de producción sean la infraestructura. El derecho es la infraestructura del desarrollo. Pero el derecho, no la legislación, en el sentido del par de normas que señala Hume como permanentes y universales: Uno, la propiedad ni se pierde ni se gana por violencia o fraude; dos, los pactos se cumplen, y en caso contrario quien cumple será indemnizado. Allí donde se cumplen estas dos reglas tienes un país rico. Allí donde no se cumplen puede haber muchas materias primas, grandes territorios feraces y hasta algún genio, pero el país es pobre. Pongámonos a producir, almacenar y distribuir sin empresarios, montemos un mundo de empleados exclusivamente: la gigantesca burocracia y el mesiánico líder ligado a ese monstruo no evitarán que esa mano de obra llegue, se siente en su mesa o banco de taller y quiera cada año trabajar menos y cobrar más. La economía no admite voluntarismos simplistas ¡El mundo es mucho más duro! Para qué vamos a beber si tenemos que mear buena parte del líquido?. Bueno, pues así está la cosa. Podría sonar más razonable no beber y no mear. Hemos de tener una visión suficientemente compleja y realista del mundo. No podemos venir a decir quiénes son los malos y los buenos y que todas las víctimas deben ser resarcidas. Eso ya lo propuso Cristo en el Sermón de la Montaña y es un discurso de resentimiento y guerra civil. La bobada marxista, originariamente cristiana, de que el que el rico es rico porque se lo roba al pobre... Pero ¿qué memez envidiosa es esa? Los ricos son los que dan de comer a los pobres. Bill Gates o Henry Ford ¿en qué sentido le roban a nadie?. Se limitan a poner más barato lo que antes estaba más caro. Y esa utilidad que ofrecen la premia el cuerpo social comprando lo que vende. Y haciéndoles ricos. Es así.

Sí, pero Bill Gates ahora va a comprar satélites para adueñarse de Internet, satélites que sólo se puede permitir él. Es como una especie de Doctor No, de Dios monopolizador. Y qué regulará los precios entonces, sino su voluntad.

Pues haces mal en pensar eso. Gates, o Ford, o el señor Birome, que descubrió el bolígrafo y fue el hombre más rico de la tierra durante un tiempo, o el noruego que descubrió el tetrabrik... Todos ellos son benefactores sociales. Cualquier buen inventor que tenga mano para ser empresario va a adquirir posiciones de monopolio. Pero ese monopolio dura poco. Le está pasando a Gates, le pasó a Ford y al señor Birome con el bolígrafo. Es absurdo confundir economía política con teología dogmática. Ya está bien de profesar la fe del cabrero. Bastante cogida está con papel de fumar la situación para venir con simplezas como que los malos son los ricos... ¿Dónde encontramos un sindicato rico dispuesto a subvencionar a otro sindicato pobre?. Dejémonos de sermones y pasemos a hacer investigaciones. San Agustín y San Marx nos dicen que es una maldad querer comprar barato y vender caro. ¿Dónde iremos comprando caro y vendiendo barato?

Pero tú una vez fuiste creyente.

Le perdí el respeto a la religión prontísimo, aunque me interesó mucho la filosofía de la religión. En el colegio me quisieron expulsar dos veces por monstruo blasfemo, que metía sapos en el sagrario.

Yo me refería a otro tipo de credo. Al marxista.

Sí, pero porque había que atacar a Franco y la única facción que parecía capaz de hacerle daño era el PC. Efectivamente, me integré en una célula, repartía Nuestra Bandera y Mundo Obrero, iba a algunas manifestaciones a recibir porrazos... Pero desde el principio, aunque no hubiese estudiado economía, ya me parecía todo aquello de un tosquedad dantesca. Les parecía a mis camaradas un "esteticista," y cuando empezaron las drogas, el sexo y el rock & roll me convertí en un decadente vicioso.

Entonces aquí acaba el proceso de la descripción y evolución de sociedades. El capitalismo es el punto de llegada.

Creí que íbamos a pasar unos años, una década o menos, en que no iba a pasar nada. Pero la verdad es que está todo muy calentito, y de fin de la historia nada. Iberoamérica es un polvorín, como Asia; África está desapareciendo desde el punto de vista de la población humana, la situación en el mundo próspero es muy delicada puesto que va creciendo el fraude y la corrupción en las grandes empresas. La compenetración entre ellas y los gobiernos es muy peligrosa para la estabilidad del dinero. O sea, van a pasar muchas cosas, esperemos que tan suaves como las que han ocurrido en los últimos veinte años, y no tan pavorosas como en los cien años anteriores.

Habría que hablar mucho...

Mogollón.

... estoy de acuerdo contigo, pero no puedo evitar hacer distinciones morales en función del progreso de los pueblos. Ellos están anclados en medievo (para entendernos con ojos occidentales) y hay cosas terribles como el burka...

La venta de las mujeres...

... sí, sí, es terrible, no quiero justificarlos, pero a lo que me refiero es que el progreso, de alguna manera, obliga moralmente. Estados Unidos es el país más desarrollado, la capital del imperio y creo que es normal que se le exija más responsabilidad. Si vemos cómo estaba occidente en la época medieval...

Pues quemando brujas...

... pues por eso, estábamos como ellos ahora. Es como si occidente tuviese la obligación moral de la edad, es el hermano mayor que ya ha pasado por la pubertad y no puede responder nunca con las mismas armas que el adolescente. Y lo hace. Y por eso, aunque el grado de estupidez o de barbarie sea menor, parece más reprochable.

A nosotros nos ha costado cinco siglos de sangre, sudor y lágrimas. Por ejemplo España ha estado a punto de aplastar a los Países Bajos, y los Países Bajos eran el único foco de industriosidad, ciencia y libertades que había entonces en el mundo. De milagro el duque de Alba no acaba con eso. ¿Para qué el progreso y la ciencia?. No, nosotros a la plata de potosí, al cultivo de las armas y la religión. Fíjate lo que ha tenido que pasar, lo que ha tenido que luchar el civismo durante cinco siglos para llegar al hoy. En Asia, en Iberoamérica o en África tienen que hacerlo, pero tienen que hacerlo ellos. Si lo hacemos nosotros se dirá que es ingerencia. Y tampoco podemos tolerar que vengan con algunas costumbres a nuestros territorios, como cortarles el clítoris a sus hijas. Ellos tampoco toleran buena parte de nuestras costumbres en sus territorios. ¿Qué podemos y debemos exigir a esta gente?: Reciprocidad. Decían los latinos: doy para que des, doy porque distes. Si tú das, yo doy, es lo que hay que decir.

Para ti el mal de la sociedad reside en la falta de entusiasmo.

Más bien es el mal de los intelectuales, que finalmente representan a gentuza como inquisidores o comisarios del pueblo, da igual que sean leninistas o nazis, velando por la pureza ideológica de grupos y personas... La sociedad que dejó de creer en los obispos comenzó a creer en los intelectuales que aún tenían cierta talla, como Sartre. Pero hoy hemos llegado a intelectuales tipo Baudrillard, por ejemplo, y los que seguirán, de pensamiento débil, posmodernos, pajilleros mentales que protestan y protestan básicamente porque les hacen menos caso cada vez. Se extinguirán, y me alegro. No son científicos, ni exploradores, ni aventureros, ni vividores. Son simplemente dogmáticos vestidos de no dogmáticos.

He leído que para ti uno de los males de esta sociedad es que dice sí a la tradición y sí a la vanguardia. De alguna forma es la declaración de principios, o una parte de la declaración de principios de la posmodernidad, la unión de tradición y vanguardia. Que en mi opinión es una de las pocas cosas que se salvan de lo posmoderno, de esa filosofía de lo superficial.

No puedo haber dicho eso, porque pienso que todo el trabajo del pensamiento, que es el de la ciencia, consiste en poder decir sí a lo que nuestros antecesores afirmaron con fundamento, y sí a todo aquello que, por prejuicio, ignorancia o debilidad -tecnológica o civilizatoria- dijeron no. Creo que la obra del espíritu es conseguir que el sí se amplíe. O lo has leído mal o estaba mal escrito. Cuando se integran tradición y vanguardia la tradición deja de ser un tópico rancio, y deja la vanguardia de ser una especie de banderita relamida. Se engranará la voluntad de seguir adelante -la evolución- con la realidad inmediata.

¿Estamos peor que con Hipócrates, se han demonizado las drogas lo suficiente para no avanzar en la liberalización del consumo?

No te creas, en tiempos de Hipócrates había relativamente pocas substancias disponibles. Los griegos conocían sobre todo combinaciones, pero hoy hay muchas más. Es como desplazarte en carreta de bueyes o en un BMW:vas evidentemente mejor en el coche, si lo que quieres es ir rápido, sin ruido... El campo de las drogas psicoactivas es uno de los terrenos donde el progreso se ha manifestado de manera más visible. Quizá la prohibición no sea sino la primera asimilación del enorme arsenal de sustancias que la química de síntesis pone a disposición del ser humano.


¿Y la heroína, la gran droga tabú de la sociedad occidental?

Hace un efecto muy sutil y además hay que tomarla 6 o 7 veces para notarlo. Está llena de efectos secundarios como dolor de cabeza, vómitos, naúseas, mareos... Por ser un extraordinario analgésico y euforizante le ha tocado la china de gran monstruo, príncipe de las tinieblas...

¿Y eso que se dice de "coge tu mejor orgasmo, multiplícalo por mil y ni siquiera andarás cerca"?

Falso. Eso viene de Burroughs, es la mitología del yonki. La exageración nace del uso de los opiáceos a partir de la prohibición, que se consolida a finales de los años 30, cuando empiezan a consumirlo grandes intérpretes de jazz, o el mismo Burroughs. Coge entonces la fama de superorgásmica por un lado y por otro la de absolutamente adictiva e irresistiblemente peligrosa... Se mitifica en esos años, pero lo que está claro es que es un extraordinario analgésico y quizá la mejor droga para sobrellevar los achaques de la ancianidad.

Por eso William Burroghs seguía siendo yonki a los ochenta y tantos años.

Dicen que lo dejó al final, y que se hizo alcohólico...


¿Qué piensas de lo de Racionero?

No me parece una acusación de plagio que haya una coincidencia de título con otro libro.

¿Y lo del nobel de Garzón?

¿Nobel de Garzón?, pues no lo sabía... De la paz, imagino. Me cae bien Garzón, salvo cuando se pone de pantalón corto para jugar el partido anual antidroga. El Nobel de literatura está tan desprestigiado que hoy por hoy es casi una ofensa recibirlo. En el siglo XX hay cinco escritores magistrales por encima de todos, que se quedaron curiosamente sin premio: Proust, Kafka, Joyce, Borges y Jünger. Cuando a estos gigantes se les niega, para ofrecérselo a una colección de pigmeos, aceptarlo es empequeñecerse.

Si lo rechazas te siguen dando los millones, ¿quién quiere ir allí si puede embolsarse el dinero sin más?

Es como estos programas de pseudodebate y gallinero en la tele, donde tantos chillan para tomar la palabra y no soltarla. Algunos sólo vamos cobrando, y otros pondrían dinero de su bolsillo por aparecer. Igual ocurre en literatura: hay personajes que persiguen infaigablemente el homenaje, la medalla, la orden del mérito. Mis valores supremos son algo distintos. Primero el cultivo del conocimiento, que puede llamarse también amor a la verdad; segundo la fornicación, el cultivo del amor carnal, y tercero la ebriedad. Si cultivas el conocimiento tienes que hacer pausas, tomar distancias, perderte para estar menos extraviado. Pero todo debe llevarse a cabo con amor propio, con una culta autoestima que permita no naufragar. Porque si el primer día que sales con el barquito te hundes, tampoco es plan. No hay que vivir hasta los cien años, pero sí prolongar la vida para disfrutarla mínimamente. Para pensar con profundidad es necesario acumular experiencia.

Dicen que antes de los treinta años hay grandes matemáticos y poetas. Y que a partir de los treinta surgen los grandes novelistas y filósofos.

Lógico, porque los matemáticos -y los poetas hasta cierto punto también- están tratando con elementos y substancias simples. Pero la novela o la filosofía, las ciencias humanas, tratan con substancias complejas. Y esa complejidad es el resultado de la acumulación de estratos que el propio tiempo va arrojando. Antes tenía más memoria y capacidad estructurante, pero no tenía capacidad para ver lo uno, lo otro y lo demás, como dijo Platón. Lo demás viene con la edad. Antes estás en la elementalidad de lo uno o lo otro, o uno o cero, como en los sistemas binarios. Para captar el matiz es necesario ser como el búho, que sólo despliega sus alas al caer la tarde. Metido en este barrio urbano de mala muerte, para multiplicar el espacio doméstico duermo cuando los demás se mueven y despierto poco antes de que se vayan a dormir. Así tengo tiempo para leer, pensar o tocarme las narices.

A mí me ocurre algo parecido, prefiero la noche, pero todo el mundo me habla de los biorritmos y de que es mejor vivir de día.

Sí, pero eso es cuestión de creértelo o no creértelo. ¿Tú estás casado?

No.

¿Y vives solo o con alguien?

Solo.

Entonces es muy distinto. Si vives con alguien y sobre todo con niños, hay tal algarabía que debes protegerte. Podría hacerlo al revés, levantarme a las cuatro de la mañana y trabajar hasta que se levantaran los demás... Tengo 6 hijos y todos salvo uno se han criado a mi alrededor, de modo que he tenido que inventar métodos para sobrevivir: antifaces, tapones de cera, pastillas para dormir cuando se ponen pesados...

¿Qué piensas del cultivo hidropónico, con luz artificial y sistema de riego automático?

El error se paga mucho más caro que a cielo abierto. Una maceta de geranio puedes dejar de regarla unos días, y seguirá viva. Pero una planta hidropónica, si no la cuidas bien, si le pones un poco más de nitrógeno, de potasio o de fósforo se te muere en pocas horas... Como es alta tecnología, el rendimiento es mayor y también el riesgo de quemar la planta. Hay momentos en que crece diez centímetros diarios. Te sientas un par de horas delante de ella y ves cómo sube. Es prodigioso si usas la luz correcta, la semilla correcta y los nutrientes correctos... Será una marihuana superior a todo el hachís que hayas fumado. Y o bien la vendes o te la fumas. Los equipos son hoy baratos, en comparación con lo que costaban hace algunos años. Dones de la libre competencia.



4 comentarios:

la luisa dijo...

one more time sin desperdicio, señorita artieda. agradecida. saludos al amigo ortega y besos para usted. y ya me contará del alumnado su gotísima. l.

Anónimo dijo...

¿Qué pensará este hombre de Badiou, Zizek, Laclau y demás estrellas del porno filosófico-político?

Esta charla debería continuarse ahora, que es muy agradable poder conversar con gente tan cabal aunque sea a través de los ojos.

Keynes era un cerdo, y de Hayek no sabía ni su existencia. Inculto que es uno. O más bien, que estoy poco informado, que se dice ahora.

Segunda parte, versión 2007, por favor.

Anónimo dijo...

Siempre resulta un placer escuchar o leer lo que tenga que decir Escohotado, aunque "no sea publicable".

¿Puede un redactor jefe decidir censurar fragmentos y publicar el resto sin el consentimiento del entrevistador?

lolabotijo dijo...

Qué lujo!